
Las varices son una patología muy común que reduce significativamente la calidad de vida y provoca complicaciones peligrosas que requieren un tratamiento costoso y complejo.
¿Qué son las venas varicosas?
Las venas varicosas, o venas varicosas, son una enfermedad asociada con la alteración del aparato valvular de las venas. Como resultado de su daño, se altera el flujo normal de sangre desde la periferia y la sangre se estanca en varias partes del lecho vascular, lo que provoca su expansión.
La principal población susceptible a esta enfermedad son las personas mayores de 40 años. Esto se debe al hecho de que en ese momento los vasos están expuestos a diversas influencias negativas, lo que provoca una disminución de su capacidad de adaptación.
Muy a menudo, las venas varicosas afectan las extremidades inferiores, pero el proceso patológico también se puede observar en el área de la ingle o en los órganos internos.
Es necesario llevar a cabo medidas preventivas, ya que esta patología tiende a progresar y el régimen de tratamiento de las varices es bastante complejo.

Razones
Se considera que las principales causas de las varices son la movilidad excesiva e insuficiente. El mecanismo del flujo sanguíneo normal a través de las venas está estrechamente relacionado con las contracciones musculares. Durante la tensión muscular, la sangre es empujada a través de las venas y las válvulas que están presentes en la cavidad de la vena impiden su reflujo.
La falta de actividad física provoca congestión en la periferia, como resultado de lo cual la sangre ejerce una presión excesiva sobre el aparato valvular. El estrés excesivo también tiene un efecto perjudicial sobre el sistema vascular. Las contracciones musculares frecuentes pueden dañar las válvulas venosas.
Además, existen una serie de factores negativos y enfermedades que aumentan el riesgo de desarrollar varices:
- Malos hábitos. El alcohol y la nicotina tienen propiedades vasomotoras. Pueden expandir y estrechar la luz de los vasos sanguíneos, lo que provoca una interrupción del flujo sanguíneo normal.
- Abuso de café.
- Zapatos incómodos.
- Predisposición genética.
- Enfermedades sistémicas del tejido conectivo.
- Aterosclerosis.
- Diabetes mellitus.
- Lesiones traumáticas.
- Exceso de peso.
La presencia de tales factores aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar la enfermedad. Independientemente del factor etiológico, los síntomas de las venas varicosas de las extremidades inferiores no diferirán.
Manifestaciones clínicas
Normalmente, los síntomas de esta enfermedad aparecen cuando ya existen cambios estructurales irreversibles en las venas de las extremidades inferiores. Es decir, el paciente ya requiere tratamiento quirúrgico en el momento de contactar al médico.

En las primeras etapas, las venas varicosas pueden ser asintomáticas. Algunos pacientes se quejan de un dolor leve que se produce después de largos períodos de caminar o correr. No existen síntomas específicos que permitan realizar un diagnóstico. Las formas iniciales de venas varicosas se pueden detectar exclusivamente mediante exámenes instrumentales.
Los síntomas de las venas varicosas desarrolladas son los siguientes:
- La aparición de cianosis, que se localiza a lo largo de las venas.
- Los vasos sobresalen de la superficie de la piel y forman nódulos. Estas formaciones son dolorosas y densas, lo que se asocia con la inflamación y el proceso de proliferación del tejido conectivo en estas zonas (esclerosis).
- Dolor constante que no depende de la actividad física. Si al comienzo del desarrollo de la patología ocurre exclusivamente después de un esfuerzo excesivo, en las etapas posteriores puede molestar al paciente incluso mientras duerme. Esto se debe a que uno de los signos de inflamación es el dolor. La intensidad del dolor puede ser bastante intensa y provocar cojera.
- Aumento local de temperatura en la zona de los nodos.
La aparición de los primeros síntomas de la enfermedad requiere el contacto inmediato con un centro médico para su diagnóstico y tratamiento.
¿Por qué son peligrosas las venas varicosas?
La falta de un tratamiento adecuado conlleva el desarrollo de una serie de complicaciones peligrosas que representan una amenaza no solo para la salud sino también para la vida. Estos incluyen:
- Tromboflebitis. En las zonas inflamadas de las venas, el flujo sanguíneo se ralentiza significativamente. Estas condiciones favorecen la formación de coágulos sanguíneos. Estos coágulos de sangre pueden bloquear la luz de un vaso en las extremidades inferiores, provocando gangrena, o pueden transportarse con la sangre a los pulmones, el corazón, el cerebro y otros órganos, provocando una interrupción aguda del suministro de sangre. Estas patologías son extremadamente difíciles de tratar y muchas veces provocan discapacidad y muerte.
- Úlceras tróficas. La violación del flujo venoso de sangre siempre va acompañada de alteraciones de la microcirculación en los tejidos de las extremidades inferiores. La falta de oxígeno y nutrientes conduce a la formación de ulceraciones. Estas úlceras son difíciles de tratar y suelen reaparecer, ya que es necesario realizar una terapia dirigida a la causa fundamental de su aparición.
- Sangría. Si las venas varicosas van acompañadas de hipertensión, esto puede provocar rotura de vasos periféricos y hemorragia. Esto se debe al hecho de que los vasos dilatados se vuelven más delgados y la presión arterial alta puede provocar su ruptura. Además, pueden producirse hemorragias con daños mecánicos menores, que en una persona sana ni siquiera conducirán a la formación de un hematoma.
Casi todas las complicaciones pueden verse agravadas por la adición de un factor infeccioso, que empeora significativamente la afección y complica el tratamiento.
Si se desarrollan complicaciones, se debe reconsiderar el tratamiento de las venas varicosas.
Diagnóstico
Si se sospecha la existencia de venas varicosas, el paciente debe someterse a una serie de exámenes, cuyo objetivo es confirmar el diagnóstico, así como evaluar el estado de los tejidos que rodean los focos de patología.
Para ello, se recomienda realizar los siguientes exámenes:
- Análisis de sangre generales.
- Bioquímica de la sangre.
- Coagulograma. Este examen de laboratorio permite predecir el desarrollo de trombosis y tromboflebitis, basándose en las propiedades de coagulación de la sangre. La alta coagulabilidad es una condición amenazante.
- Ultrasonido. Mediante ecografía se puede obtener una imagen detallada del lecho vascular e identificar focos de inflamación que no aparecen externamente.
- Flebografía. Obtener una imagen gráfica del sistema venoso de las extremidades inferiores mediante un agente de contraste permite estudiar en detalle sus estructuras e identificar incluso los cambios más pequeños.
Además de los estudios instrumentales y de laboratorio, se realizan pruebas específicas que evalúan el estado de los tejidos blandos, así como el grado de insuficiencia circulatoria.
También es importante un examen externo, durante el cual el médico puede ver manifestaciones externas específicas, probable localización y úlceras tróficas.
Un flebólogo debe participar en el tratamiento y supervisión de pacientes con dicha enfermedad. Es este médico el que se especializa en cómo tratar las venas varicosas.
Tratamiento
El tratamiento de las venas varicosas de las extremidades inferiores es posible mediante el uso de medicamentos o mediante intervenciones quirúrgicas. La elección del tratamiento depende de la gravedad de los cambios en el área afectada.
El tratamiento farmacológico de las venas varicosas de las extremidades inferiores se lleva a cabo según un esquema especial que tiene en cuenta el efecto sobre el proceso patológico y previene el desarrollo de complicaciones.
El tratamiento quirúrgico de las venas varicosas es el más eficaz, ya que permite deshacerse de la patología para siempre. Sin embargo, no está permitido para todos los pacientes y tiene varias contraindicaciones.
Terapia conservadora

El tratamiento de las venas varicosas sin cirugía está permitido sólo en las primeras etapas de la progresión de la patología.
Vale la pena recordar que el tratamiento conservador sólo ayuda a eliminar las manifestaciones de la enfermedad. Es imposible lograr un efecto duradero utilizando únicamente medicamentos. Actúan sólo durante un tiempo determinado y no pueden prevenir la progresión de la enfermedad.
Se recomienda a los pacientes con venas varicosas que utilicen los siguientes grupos de medicamentos:
- AINE. Es recomendable utilizar antiinflamatorios no esteroides por vía tópica, en forma de pomadas. En algunos casos, es posible prescribir estos medicamentos en forma de tabletas, pero un tratamiento prolongado puede provocar el desarrollo de gastritis o úlcera péptica, que es causada por efectos secundarios.
- Agentes antiplaquetarios. La acción de estos fármacos tiene como objetivo prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Un representante primitivo es la aspirina común, que se usa en pequeñas dosis. Diluyen la sangre, lo que ayuda a facilitar el flujo sanguíneo a través de las venas inflamadas. El uso de tales medicamentos es inaceptable en pacientes con tendencia a sangrar.
- Hormonas del grupo de las prednisolonas. En los casos en que los AINE no tengan el efecto deseado, está indicado el uso de hormonas suprarrenales. Estas sustancias también se utilizan en forma de ungüentos. Tienen un efecto antiinflamatorio pronunciado y también mejoran la microcirculación de los tejidos. Vale la pena recordar que el uso prolongado de hormonas también tiene un efecto perjudicial sobre el estado del cuerpo.
- Flebotónicos. Este grupo de medicamentos se utiliza en el tratamiento de las venas varicosas de las extremidades inferiores. Normalizan el tono de la pared vascular, lo que asegura un flujo sanguíneo normal.
El tratamiento de las varices debe ser sistemático. La administración cíclica regular de medicamentos le permite mantener una concentración constante de sustancias activas, lo que garantiza un efecto constante sobre los vasos dañados.
El uso de estos medicamentos sólo debe realizarse según lo prescrito por un médico. Su uso independiente está estrictamente prohibido, ya que pueden provocar efectos secundarios y además tener contraindicaciones específicas. El incumplimiento de tales restricciones conlleva un agravamiento del estado general.
La terapia conservadora es más apropiada como método de apoyo durante la preparación para la cirugía planificada.
Tratamiento quirúrgico

Mucha gente está interesada en cómo curar las venas varicosas sin cirugía. De hecho, esto es imposible. El principal tipo de tratamiento quirúrgico es la safenectomía.
La safenectomía es una operación cuyo objetivo es extirpar las grandes venas safenas dañadas. Gracias a esto, se eliminan por completo los focos de la enfermedad. Pero la desventaja de este tratamiento es que produce bastante trauma. Recientemente, este tipo de operaciones se realizaban con una gran cantidad de incisiones en la piel, necesarias para dar acceso a las venas.
Hoy en día, los métodos modernos de tratamiento de las venas varicosas permiten realizar la safenectomía con un número mínimo de incisiones, ya que existen sondas especiales para extraer las venas. Con una sola incisión se puede extirpar una vena de hasta medio metro de largo.
Esta operación tiene una serie de contraindicaciones que la hacen imposible de realizar. Estos incluyen:
- Diabetes mellitus. Esta patología se acompaña de una disminución significativa en la cicatrización de heridas. En tal situación, la intervención quirúrgica puede provocar procesos purulentos-sépticos, que pueden requerir la amputación de las extremidades.
- Intolerancia a los agentes antibacterianos. En el postoperatorio, se prescriben antibióticos que destruyen la flora patógena que entró en la herida durante el tratamiento quirúrgico. Algunos pacientes experimentan intolerancia a estos medicamentos. Está estrictamente prohibido realizar un tratamiento quirúrgico sin un tratamiento con antibióticos.
- Enfermedades graves del sistema cardiovascular. Aquellas patologías que se acompañan de insuficiencia cardíaca pueden convertirse en una contraindicación, ya que para ellas está prohibido el uso de determinados agentes anestésicos.
La safenectomía se realiza para formas no complicadas de venas varicosas. Aquellos casos en los que se observan úlceras tróficas o cambios necróticos provocados por una interrupción aguda del suministro de sangre requieren ampliar el alcance de la operación.
Es posible extirpar las úlceras durante la cirugía. De esta forma se evita la muerte del tejido. En los casos en que la trombosis venosa haya provocado gangrena, es necesaria la amputación. Esta operación se realiza sólo en casos extremos.
También existen métodos modernos de tratamiento mínimamente invasivos, que incluyen:
- Escleroterapia.
- Ablación por radiofrecuencia.
- Ablación con láser.
Estos métodos de tratamiento se basan en la oclusión de la luz de los vasos sanguíneos y su posterior destrucción mediante factores químicos o físicos.
Es recomendable utilizarlos en las primeras etapas de la enfermedad. En tal situación, el riesgo de recaída se vuelve mínimo. No vale la pena utilizar dicho tratamiento para las venas varicosas avanzadas, ya que puede requerir una cantidad bastante grande de sesiones.
Remedios populares
Algunas fuentes sugieren utilizar diversas medicinas tradicionales como tratamiento para las varices de las piernas. No se recomienda categóricamente hacer esto, ya que el efecto de las plantas en esta patología no ha sido confirmado científicamente.
El tratamiento de las varices de las extremidades inferiores debe ser planificado exclusivamente por un médico especialista certificado. Los métodos para tratar las venas varicosas sin cirugía sólo ayudan a retrasar su implementación. No debe recurrir a varios curanderos tradicionales, porque el tiempo perdido antes de que el tratamiento adecuado pueda provocar una amputación.
Terapia concomitante
Para lograr el máximo efecto del tratamiento, es necesario tomar medidas adicionales junto con el uso de medicamentos. Estos incluyen:
- Hacer dieta. Los pacientes con venas varicosas deben evitar los alimentos grasos. Ayuda a aumentar los niveles de colesterol y la viscosidad de la sangre. Tales procesos conducen a una mayor desaceleración de la circulación sanguínea periférica en el área de las venas dilatadas y provocan la formación de trombos. Además, es necesario beber muchos líquidos para diluir la sangre. Se recomienda beber agua corriente en lugar de bebidas carbonatadas o té.
- Proporcione periódicamente a sus piernas una posición elevada. Dichos procedimientos estimulan la salida de sangre por su propio peso, lo que evita el estancamiento.
- Usar medias de compresión. En posición erguida del cuerpo, estas medias evitan la acumulación de sangre en las venas dilatadas. Pero estas medias deben usarse correctamente, ya que el uso prolongado puede afectar negativamente el estado del pie, así como la piel de la parte inferior de la pierna.
- Paseos. Los pacientes necesitan mantener un estilo de vida activo. En las últimas etapas de las varices, las caminatas deben ser cortas y no causar fatiga ni dolor en las piernas.
Además, se deben tratar patologías concomitantes como la aterosclerosis, la diabetes mellitus o la obesidad. La presencia de dicha terapia permite en algunos casos limitarse únicamente al tratamiento farmacológico, lo que garantiza un resultado favorable de la enfermedad.
Prevención

Para prevenir el desarrollo de venas varicosas, es necesario seguir una serie de reglas simples que reducirán el riesgo de que ocurran. Todos ellos tienen como objetivo mantener las propiedades normales de la sangre, así como crear un estilo de vida normal. Entre ellos se encuentran:
- Beba al menos un litro y medio de líquido al día.
- Nutrición adecuada. Este término implica no sólo el suministro de todas las sustancias necesarias en la dieta y la exclusión de alimentos nocivos, sino también las comidas regulares. Comer al mismo tiempo permite aprovechar al máximo los nutrientes de los alimentos, ya que se desarrolla un reflejo y se libera una cantidad suficiente de jugo gástrico.
- Dejar los malos hábitos.
- Limite la cantidad de café y otras bebidas energéticas.
- Garantiza la movilidad incluso cuando se trabaja de forma sedentaria. Para ello existen ejercicios especiales, cuya finalidad es contraer los músculos de las piernas.
- Tratamiento oportuno de enfermedades. Cualquier patología en el cuerpo humano puede tener consecuencias a largo plazo. Para evitarlo, siempre se debe buscar ayuda de profesionales médicos si aparece algún síntoma, y también someterse a exámenes preventivos.
Hoy en día existen varias formas de tratar las venas varicosas. Con un diagnóstico oportuno, le permiten deshacerse del problema de una vez por todas. El tratamiento de las venas varicosas sin cirugía es aconsejable sólo al comienzo de la enfermedad.